Las torrijas son un perfecto ejemplo para usar aquel pan que te quedó del día anterior. Lo único que necesitarás será:
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Rodajas de pan de unos 2 cm.
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Leche.
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Azúcar.
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Canela en rama.
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Canela en polvo.
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Huevos.
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Aceite de oliva.
Prepararlas es de lo más sencillo. Primero de todo debemos hervir la leche con las ramitas de canela y el azúcar. Una vez esté listo dejar enfriar y posteriormente
remojar el pan en la leche.
A continuación batimos un huevo e introducimos las rodajas de pan. En una sartén bien caliente añadiremos aceite de oliva y freímos las torrijas. Cuando estén
listas las colocamos sobre papel de cocina para que absorba el aceite sobrante.
Luego emplata las torrijas y espolvorealas con azúcar y canela al gusto.
¡QUÉ APROVECHE!